El Enigma de Mona Lisa resuelto

Sí amigos, un grupo de académicos alemanes de la Universidad de Heidelberg cree haber resuelto el enigma de siglos de antigüedad sobre la identidad de la Mona Lisa, el famoso retrato de Leonardo da Vinci, expuesto en el museo del Louvre de París.
Los expertos se han basado en unas anotaciones realizadas por un conocido autor y trabajador del Ayuntamiento de Florencia, Agostino Vespucci, en los márgenes de un libro, en 1503 para confirmar que La sonrisa más enigmática de la historia pertenece a Lisa del Giocondo.
Mucho se ha especulado sobre esta misteriosa mujer. Numerosos historiadores han contemplado la posibilidad de que se tratase de la amante de Da Vinci, su madre o el propio artista. Sin embargo, el estudio de los académicos alemanes concuerda con la hipótesis más aceptada hasta la fecha, que afirma que la modelo del cuadro fue Lisa Gherardini, mujer del poderoso mercader de Florencia Francesco del Giocondo.
El descubrimiento que realizó hace dos años el doctor Armin Schlechter, un experto en manuscritos, despeja "todas las dudas" sobre la identidad de la Mona Lisa y aclara las "escasas pruebas" de los documentos del siglo XVI, que dejaban "muchas posibilidades" abiertas a la interpretación, según un comunicado emitido por la biblioteca de la Universidad alemana.
En las anotaciones que Vespucci hizo en su libro sobre el orador romano Cicerón, comparaba a Leonardo con el artista de la antigua Grecia Apeles y explicaba que el da Vinci estaba realizando tres cuadros a la vez. Uno de ellos era 'La Gioconda' cuyo significado es feliz o alegre, además de sugerir el sobrenombre de la modelo.
Los expertos ya habían fechado el cuadro en esa misma época, de manera que este descubrimiento supone un gran paso adelante, se trata de la primera mención oficial de la mujer del mercader.
Para Frank Zoellner, historiador de arte de la Universidad de Leipzig, no deben de existir dudas que planteen la existencia de otra mujer y los libros publicados acerca de eran son innecesarios.
La Universidad de Heidelberg ha explicado que la primera identidad con la que se vinculó a la Mona Lisa la propuso Giorgio Vasari, un funcionario italiano, en torno a 1550, aunque ya existían dudas de la fiabilidad de este personaje, que hizo su afirmación medio siglo después de que fuera pintado el cuadro.
El descubrimiento que ya se había publicado en el catálogo de la biblioteca de Heidelberg, apenas recibió atención hasta que un periodista lo contó.